Un blog personal sobre el carril bici que une Tres Cantos con Madrid y Colmenar Viejo.

jueves, 31 de mayo de 2012

En bici con papá

Hace poco más de un año os presentaba a un humanito recién llegado. Ahora, gracias a una sillita para bebés, podemos llevar al mini-humano en el Rucio, como se puede observar:



Aunque en la foto no parece muy entusiasmado, parece que al pequeño le van gustando los paseos mañaneros.

Es estupendo, porque ahora podemos salir los tres en bici (cuando antes si salíamos los tres tenía que ser o andando o en transporte público), se puede ir a la biblioteca, a hacer la compra, a tomar un café a cinco kilómetros sin tener que andar una hora y pico... de pronto todo es mucho más sencillo.

El único inconveniente que le veo a la sillita es que yo no quepo. Con lo cómodo que se debe de ir ahí atrás.

viernes, 25 de mayo de 2012

Tres metros que valen más que mis diez kilómetros

Si os fijáis en la columna de la derecha, he decidido atacar a un objetivo que lleva demasiado tiempo en mi lista. Lleva tanto tiempo, que se mide en minutos por milla, y no en minutos por kilómetro (indicativo de que me lo propuse cuando aún vivía en Irlanda; aunque oficialmente usan kilómetros, en la vida diaria muchos irlandeses siguen pensando en millas, y como todo se pega menos la hermosura, pues yo hacía lo propio). El objetivo es correr 10K en 7min/milla antes del 26 de agosto. Para el que no lo sepa, una milla es 1.609 km, que es algo así como si cogiéramos un kilómetro y lo aumentáramos en proporción parecida al coste del transporte público en los últimos tiempos.

Lo sé, el 26 de agosto no es buena fecha. No creo que haya carreras por entonces, y además hará un calorazo impresionante. Pero no es momento de buscar excusas para no correr, sino razones para correr.

Pues bien, como se trata de un objetivo complicado, he decidido no pensar en ello, y centrar mi motivación y mis energías en sub-objetivos más sencillos. Así, me propuse en la quinqueta anterior (que acababa el 13 de mayo) hacer 10K en 47:45, y no se me dio mal: a la primera hice 47:07 el 16 de abril en la carrera Stop Sanfilippo.

El siguiente sub-objetivo es bajar de 45:38 (los tiempos están matemáticamente medidos para acercarse gradualmente a los 43:30), antes del 18 de junio. Eso ya lo pone sensiblemente más chungo. Tenía dos cartuchos, y ya he gastado uno el pasado sábado, cuando corrí con unos amigos una carrera benéfica para la lucha contra la esclerosis múltiple, donde, por cierto, me dieron esta camiseta tan chula:



Era en la Casa de Campo. Y la verdad es que se me dio bien (hice el mejor kilómetro individual que recuerdo, a 4:18), pero... no lo suficiente. Entre el km 2 y el 4 había una señora cuesta que me hicieron correr a más de 5 min/km. Luego fui recuperando aquí y allá. Que si ahora quince segundos. Que si ahora cuatro segundos... Me apliqué a fondo y no me relajé un momento. Pero no fue suficiente, y al final acabé a 46:26. Sin embargo es un tiempo muy bueno (para estos últimos tiempos), tuve un montón de agujetas al día siguiente (más que con una media maratón), lo cual indica que me esforcé bastante. Y todavía me queda un cartucho, que no sé en qué carrera gastaré, aunque ya le tengo echado el ojo a una. En resumen, diez kilómetros geniales, de infarto, pero estupendos. Y lo mejor de todo: la rodilla no se ha quejado ni un momento (¿tendrá que ver el cambio de zapatillas? Eso ya lo hablaremos).

Y os estaréis preguntando ¿y a qué se refiere Eynar en el título con esos tres metros que tanto valen? Un amigo que me esperaba en la meta me contó algo que me ha emocionado profundamente. Parece ser que en la carrera paralela de 2300 metros había participantes con esclerosis múltiple. Yo vi alguno con muletas cuando estaba llegando a meta. Y estoy seguro de que estaban participando porque tenían dorsal. Me comentó mi amigo que uno de los corredores (o corredoras, que no me acuerdo, porque esto sólo lo sé a través de la narración de mi amigo) iba en silla de ruedas empujado por otra persona. Justo tres metros antes de la meta, haciendo un esfuerzo tremendo, se levantó de la silla y tambaleándose logró superar solo (o sola) la línea de meta.

Esos tres metros merecen todo mis respeto.

jueves, 17 de mayo de 2012

De compras en MeninaBike

Hoy voy a hacer un poco de promoción al comercio local en Tres Cantos. Concretamente de MeninBike, una de las tres tiendas de bicis que hay en Tres Cantos, y la única en la Primera Fase. No sólo venden bicis, además son unos manitas (por ejemplo, a mí me pusieron un transportín a Rocinante, cuando la bici no tenía dónde agarrarlo). Y también venden bicis de segunda mano.

En mi entrada anterior os presentaba al sucesor de Rocinante. Oli sugería en un comentario que os propusiera a vosotros, los lectores, que le pusiérais nombre a la nueva bici, pero la verdad es que tras pensarlo bastante, creo que Pegaso le viene que ni pintado. Además, es uno de los caballos mencionados en el Quijote (aunque apenas de pasada).



El dueño de MeninaBike llevaba ya algunos días poniéndome los dientes largos con la bici. Era de segunda mano (algo que de por sí me parece bien, ya que soy de la opinión de que hay que usar las cosas que ya existen antes de producir una nueva) y estaba muy bien conservada. El precio era estupendo. Y yo aguantaba, porque no me gusta el despilfarro y por otro lado Rocinante sólo necesitaba unos arreglos. La misma mañana en que Rocinante decidió jubilarse unilateralmente, nada más llegar al laboratorio llamé a la tienda para que no se me adelantara nadie. Y luego el dueño me dijo que hice bien, porque ya hubo gente preguntando por ella.

Por si os interesa, la tienda está en el Sector Pintores. En los mapas de Google os dirán que está donde yo aquí señalo con una B, pero en realidad está donde he señalado con una A. Está muy cerca de la cafetería/pastelería Lyon, para que os hagáis una idea.


ver en un mapa más grande


Si veis en la tienda a un señor calvo con una llave inglesa en la mano, le decís que vais de mi parte. No creo que os haga descuento por ello, pero seguro que le hace ilusión y así de paso se pasará por este blog a ver qué se dice de él.

Comprar en grandes superficies puede ser cómodo para algunas cosas, pero lo cierto es que a mí me gusta más algo cálido y que ayude a los pequeños comerciantes. Últimamente cada día veo más locales vacíos en alquiler por Tres Cantos (y Madrid en general), algo que me recuerda a la típica imagen de una calavera de vaca en medio del desierto. Los dos últimos en caer, La cueva de Little John y Tres Cantos Natural (este último por lo menos seguirá por internet en el enlace que os doy). Por ello, prefiero no caer en la tentación y, en la medida de lo posible, evito ir a lugares como el ***** o el *#*### (omitido por no hacer publicidad). En una tienda pequeña puede que sólo trabaje el dueño, pero seguro que así, siendo independiente, tiene mejores condiciones que si fuera empleado de una cadena multinacional (siempre que le vayan bien las ventas, claro).

domingo, 13 de mayo de 2012

La canción de Pegaso



Con seis piñones en zaga,
viento en popa, veloz biela,
no corta el carril, sino vuela
mi bici contrarreloj.
Velocípedo que llaman,
por su presteza, Pegaso,
se presenta sin atraso,
a internet por este blog.

El sol se pone en la tarde
en los radios suena el viento,
y alza en blando movimiento
hojas a arremolinar;
y va el ciclista bloguero
cantando alegre y gallardo,
El Goloso a un lado, al otro el Pardo,
y allá a su frente, Colmenar.

Rueda, velocípedo,
sin motor
que ni coche enfurecido
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Treinta minutos
hemos hecho
de Tres Cantos
a Fuencarral,
y se han llevado
un buen chasco
en cien atascos
los del Megane.

Que es mi bici mi tesoro
que es mi dios la libertad
mi ley, pedales y ruedas,
mi única emisión, respirar.

Allá muevan feroz guerra
conductores
por un palmo en carretera
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el campo baldío
donde nadie usó motores.

Y no hay calle
sea cualquiera
ni cliente
de gasolinera,
que no sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.

Que es mi bici mi tesoro
que es mi dios la libertad
mi ley, pedales y ruedas,
mi única emisión, respirar.

lunes, 7 de mayo de 2012

Feliz cumpleaños, mamá

Hoy habrías cumplido sesenta y un años. Y la verdad es que se me hace muy raro no tener adonde llamarte para felicitarte.

Aunque nunca te llamó la atención este blog, de vez en cuando entrabas a echar un vistazo. Sé que preferías que te diera las entradas en papel.

Normalmente, aunque sea un blog personal, no acostumbro a escribir entradas muy personales aquí. Hoy he hecho una excepción. Sería estupendo que tú también hicieras una excepción y leyeras esta entrada en formato digital, estés donde estés.

Muchas gracias por haberme dado la oportunidad de vivir, y no sólo eso, sino además haberme enseñado a disfrutar de la vida.

Feliz cumpleaños, mamá.



viernes, 4 de mayo de 2012

Velocidad = trompazo

Esta mañana iba a trabajar como cada día (a pesar de la lluvia) montado en mi bici (de la que os hablaré pronto), y cuando pasaba por el tramo entre El Goloso y la UAM, me encontré con esto, a eso de las nueve:



Menudo accidente. Ya habían retirado el coche, pero los restos que quedaban demostraban que había quedado reducido a pedacitos pequeños. Se comió los bloques de cemento, como se puede ver. Sólo estaba un empleado de carreteras para recoger lo que quedaba y recolocar los bloques de cemento (imagino). Hablé con él,

EYNAR: Los días de lluvia es lo que tienen.
EMPLEADO: La lluvia no, la velocidad, porque aunque llueva, si vas más lento, estas cosas no pasan.

Muy buena corrección por su parte. Es de cajón: si llueve tienes que ir más lento. Es decir, o sales antes o llegas después. Si no te puedes permitir llegar después, sólo te queda salir antes.