Hay que ver cómo han cambiado las cosas desde que existen internet y el blogueo. Sin habernos visto nunca antes ya sabíamos bastantes cosas el uno del otro.
No suelo hacer fotos mientras corro, pero la ocasión merecía una excepción:

La autofoto está un poco movida, y yo salgo con una pinta que no me valdría para sustituir al guaperas de la peli de turno, pero ya se sabe... ¿pararse en medio de la carrera? ¡Nunca!
El placer es mio, como se suele decir.
ResponderEliminarEra inevitable. Me pregunto cuantas veces nos habremos cruzado este invierno sin conocernos,