Un blog personal sobre el carril bici que une Tres Cantos con Madrid y Colmenar Viejo.

miércoles, 24 de junio de 2009

Corriendo entre gordolobos

No, no es la segunda parte de Bailando con lobos ni una competición de huskies sobrados de peso. Se trata de mi nuevo pequeño descubrimiento. Quien haya mirado mi lista de objetivos habrá visto que mi objetivo #38 es aprender a identificar plantas, flores y árboles. Sin embargo es un objetivo que tenía un poco descuidado y hoy he querido darme el lujazo de buscar por ahí a ver qué encuentro.

Hace ya un mes o así que me he fijado en unas plantas que han surgido de la nada, a millares, por la zona de El Goloso. Me ha llamado la atención, porque tienen un montón de flores amarillas en la parte superior que se agrupan en densos racimos que apuntan hacia el cielo, dando la impresión de que la zona ha sido repentinamente poblada por "cohetes". No pasaron desapercibidos, ya que tienen un metro de altura.

Como no me gusta pararme mientras corro, no las he mirado con detenimiento, pero sí que he visto que las florecitas tienen cinco pétalos y que las hojas son enteras y lanceoladas (todo esto me recuerda a las clases de botánica que me daba mi madre).

He aquí el paisaje a la altura del km 4, SRTC:



Pues bien, me puse a buscar, y me costó un poco encontrarlos. Al principio busqué un buscador (perdón por la redundancia) de plantas, de esos que te preguntan cómo es la flor y cómo es la hoja. Encontré algunos (como este inglés) que al final no fueron de mucha ayuda, probablemente también porque no sé mucho de la planta. Así que me puse a buscar entre las imágenes de google, poniendo características de la planta, y en un ratito di con ella con esta búsqueda, que me llevaba a esta página ¡de Arkansas!... Y yo que buscaba una página bien castiza que me dijera lo que hay aquí al lado...

Y así es como descubrí que se trata de Verbascum thapsus, también conocido cono verbasco o, como ya he dicho, gordolobo. He aquí una foto más de cerca del prota de hoy:



Pero, como decía Melville Feynman (el padre de Feynman), hay que conocer la diferencia entre saber el nombre de una cosa y saber algo de esa cosa. Ahora sé el nombre, lo cual me permite tirar del hilo para saber que son plantas bianuales (o sea, que antes de dar ese color amarillo al paisaje de El Goloso, se habían pasado todo el año pasado en plan planta pequeñaja), y que se utiliza como remedio para el asma. ¿Será por eso que este año el asma no me ha afectado tanto como otras veces?

Pero lo más interesante es descubrir las cosas por uno mismo. Por ejemplo, no deja de llamar la atención que una planta tan alta (algunos seguro que llegan al metro y medio) sea una herbácea. De hecho, para ser un arbusto tendría que tener el tallo sólido como una maderita, lo cual no es el caso.

Es muy interesante ver cómo va cambiando el paisaje a lo largo del año. Fue muy interesante, por ejemplo, el día en que florecieron los ¿almendros? que hay hacia el km 5, SRTC, desvelando su inequívoca identidad con aquellas flores blancas. Sucedió entre la última semana de febrero y la primera de marzo.

Estos cambios no se perciben cuando uno corre en ciudad (o por lo menos no con esta intensidad). Estoy encantado de tener la suerte de poder ir al trabajo en este medio. Si fuera en autobús, o si viviera en Madrid, no tendría esta posibilidad.

viernes, 19 de junio de 2009

El día de la independencia autobusera

Sí señor. Después de cinco meses y medio, lo he conseguido.

Una semana entera yendo al trabajo (y volviendo, claro), sin usar ningún medio que no fueran mis señores jamones.

Y no es porque los conductores del 827 no sean majetes, eh, que me lo paso muy bien echando unas risas con ellos.

De los cinco días de trabajo, he recorrido los diez kilómetros seis veces en bici y cuatro corriendo. Y todo gracias a (atención: redoble de tambores) la fórmula 1+2+1: ir al trabajo en bici, volver a casa corriendo (dejando que la bici duerma en la UAM), ir corriendo al día siguiente y volver en bici. Es una fórmula mucho más eficaz que la que usaba antes: ir corriendo y volver en bus (o al revés) cuatro días a la semana, e ir y volver en bici un día a la semana.

Corriendo no me he lucido, mis tiempos han estado entre 50:00.71 y 50:46.52, cuando debería ser capaz de hacer el recorrido en 45 minutos. Bueno, poco a poco.

Hoy ha sido un poco un desafío cumplir con este pequeño objetivo por dos razones: una es que dormí cuatro horas y media (cosas del trabajo y del máster) y aún así no sé de dónde saqué las ganas para ponerme la mochila azul de correr y salir zumbando (en lugar de lo que hacía antes en estos casos: prolongar el sueño en el autobús).

La segunda razón por la que se puso un poco cuesta arriba fue por la bici y sus puñeteros frenos. Según salía de la Universidad vi que los frenos ya no estaban muy allá y me dije: «vamos a hacer un alto en el camino para ajustar los frenos». Así que saco mi super llave Allen triangular y me pongo manos a la obra. Cuando ya casi lo tengo, ajusto bien fuerte la tuerca que agarra el cable de frenos... y ahí fue donde ocurrió. ¡Ay mísero de mí, ay infelice! Pues sí, resulta que pasé de rosca la dichosa tuerquecita, y mis frenos pasaron a valer menos que un paquete de pipas para loros con gusa. Esto para el freno delantero. Porque el trasero ya lo tenía que cambiar, cosa que iba aplazando indefinidamente. Y es que resulta que cambiar y ajustar los frenos es la cosa que más odio del maravilloso mundo de la bicicleta.

Pues en esas estaba, sin frenos y a ocho kilómetros de casa. ¿Qué hacer? Pues gracias a Paula aprendí un truquito muy sencillo que puede salvarle a uno el pellejo en estas situaciones (y que no recomiendo a nadie como solución regular): frenar con el freno de emergencia, el pie. Bueno no, el zapato, claro. No, brutos, no se frena con el pie en el suelo, no, ¡que una bici no es un troncomóvil! Se trata de frenar empujando hacia abajo, con el pie, el guardabarros de la rueda trasera de forma que éste apriete la rueda. Requiere un poquito de práctica, pero no es difícil. Así fue como llegué a la tienda de bicis de la Segunda Fase (Tres Cantos sur, para los no tricantinos) donde compré los frenos.

A Platero le queda un recuerdo de este día: el boquete



Si es que la fuerza de rozamiento no perdona...

Y a mí me queda otro recuerdo: la primera vez que paso por el famoso puente verde que veo todos los días...

miércoles, 17 de junio de 2009

El camino de Santiago, desde Madrid

Voy a empezar una "sección" de curiosidades sobre este carril bici. Todos vosotros, ávidos lectores, podréis consultarla aquí o bien simplemente pinchando sobre en enlace de la etiqueta "curiosidades" que aparece en la columna de la derecha.

Empecemos con una curiosidad que descubrí hace cosa como de un mes. Tras cuatro meses pasando delante de él casi a diario, un buen día me di cuenta de la presencia de un bloque de granito (algunos los llaman hitos) que hay hacia el km 2 SRTC (es decir, en el Sistema de Referencia de Tres Cantos). No es que esté especialmente escondido, pero como soy despistado, pues no lo vi. Aquí se aprecia en la foto, con un círculo rojo:



Descubrirlo es uno de esos pequeños lujos que uno tiene a cambio de no usar el coche ni el autobús. Acercándose, uno puede ver que pone «A Santiago 654km»:



Mi enorme intuición (probablemente fruto de... bueno, dejémoslo así) me decía que se trataba de la distancia por recorrer antes de llegar a Santiago de Compostela. ¡Caramba! ¡Así que estoy sobre el camino de Santiago!

Para quien quiera localizarlo, se encuentra (viniendo desde la salida de Tres Cantos que está a la altura de la estación de tren) poco después del Hotel Foxá, y un kilómetro antes del puente verde. Como se puede ver en la foto, está a la salida de una ¿finca? Bueno, a la salida de algún sitio donde parece haber pasta.

Resulta que a los pocos días me di cuenta de otro hito que hay dos kilómetros después, es decir, hacia el km 4 SRTC, a la altura del puente rojo que hay al sur de Tres Cantos, ya camino de El Goloso. El paisaje que se observa a su alrededor es este:



El paraje está lleno de unas simpáticas plantas de un metro de altura y de flor amarilla. Entonces pensé «ah, ya entiendo, han puesto bloques de granito cada dos kilómetros». Pero no, hasta ahora no he visto otros bloques entre Tres Cantos y Madrid (lo cual no significa que no los haya). Este segundo hito, que está a 656 km de Santiago, se encuentra a pocos metros del carril bici, junto al camino de tierra que hay a la derecha (si se viene desde el norte).

Como cuando corro no me suelo parar (debido a que me gusta medir mi tiempo para competir conmigo mismo), no le saqué una foto hasta ayer, que como iba en bici no me importaba hacer un alto en el camino.

Ayer me sorprendió verlo con flores. Cuando me acerqué a echar la foto lo comprendí: se trata de un pequeño homenaje a Carlos Torremocha Lorenzo, un peregrino que al parecer murió ahí cerca hace tres años, el 8 de enero de 2006, como se puede ver en la placa que tiene en la parte superior:



Este bloque de granito no indica la distancia a Santiago como el otro, pero sí que tiene la vieira, una concha que es el símbolo del camino de Santiago (no es que yo sepa mucho de estas cosas, pero la wikipedia ayuda), con la banderita de la comunidad de Madrid en la esquina superior:



Quien quiera saber más, tiene un estupendo artículo en la wikipedia española donde se detallan los pormenores de esta ruta.

Yo hago este recorrido casi a diario para ir a la UAM. Pero... ¿Y si en vez de ir "p'alante y p'atrás" hubiera ido en línea recta...? ¿Habría llegado ya a Santiago? Vamos a hacer un par de números: llevo corriendo por este carril desde el 5 de enero, unos cinco meses y medio. Y, aunque ahora lo hago más veces que antes, de media podríamos decir que he corrido por el carril tres veces por semana. Esto me da aproximadamente 70 carreras desde o hacia Tres Cantos. Son carreras de 10 km (aunque esto incluye la zona urbana de Tres Cantos y el callejeo por la UAM), así que... ¡Sí! En línea recta ya habría llegado a Santiago. Así que de una forma un poco sui generis, ya he "hecho" el camino de Santiago: he recirrido la distancia correspondiente, y la he recorrido sobre el camino. Si luego he llegado a Santiago o no... ejem... bueno...

Curioso. Y, ¿cuánto habría tardado si fuera un superhéroe de esos de los tebeos y pudiera correr siempre al mismo ritmo sin necesidad de descansar? Pues, echando cuentas, y teniendo en cuenta que los 8.68 km de carril los suelo hacer en unos 50 minutos (puto gordo diría un amigo, que se los haga él le contesto yo... pero todo con cariño, eh), pues me sale que unas 63 horitas de na'. Un fin de semana largo.

Para terminar con la entrada de hoy, una foto que no pude evitar hacer: Platero apoyado en el hito.



Entrada relacionada: El camino de Santiago, desde Madrid (II).

jueves, 11 de junio de 2009

A la Universidad Autónoma desde Madrid, en bici

Nota: un usuario del carril bici se ha currado un estupendo vídeo explicando cómo ir en bici de Madrid a la UAM. Para verlo, mira mi entrada De Plaza Castilla a la UAM en bici (vídeo).


Concha me pregunta la mejor manera de llegar a la Autónoma desde Madrid en bici, y la verdad es que es una duda que probablemente tenga más de uno.

No deja de ser curioso que, a pesar del gran esfuerzo y coste que ha supuesto hacer el carril bici que bordea la carretera de Colmenar (también conocida como M-607), y a pesar del gran uso que tiene, nadie se preocupó de poner carteles para indicar cómo llegar al famoso carril bici desde, por ejemplo, Plaza Castilla.

Cómo llegar desde el Anillo Verde Ciclista

Se puede llegar sin mucha dificultad desde el Anillo Verde Ciclista. Basta con ir por él hasta Montecarmelo, al norte. Allí se encuentra el único cartel que he visto que menciona el carril, como se puede ver en esta foto que tomé una noche cuando ya tenía unos ciento ¿y pico? kilómetros en las piernas:



Este cartel indica la manera de llegar a un puente pintado de color blanco que cruza la carretera de Colmenar. Una vez al otro lado, basta con seguir el carril bici hacia el norte para llegar a la Universidad, o más allá.

Si os interesa, podéis orientaros un poco mirando el mapa 4 (que sale más abajo, y que se puede ampliar pinchándole encima). Allí aparecen tanto el lugar en que se encuentra la señal de la foto, como el puente blanco del que hablo.

Llegar desde el Anillo Verde Ciclista es algo que puede estar bien para quien viva en lugares muy concretos de Madrid, o bien para quien sólo quiera pasar una agradable mañana de domingo y no tenga prisa (esto lo digo porque el Anillo Verde da una buena vuelta a Madrid, y ya sabemos que la mejor manera de ir de A a B no es precisamente el arco de círculo). El resto es muy fácil y lo explico más abajo a partir del paso 8.

Pero imaginemos que alguien quiere saber...

... Cómo llegar desde Plaza Castilla

Pues bien, en este caso la cosa es un poco difícil para quien no se sabe los truquitos, así que trataré de aclarar las dudas que yo tuve en su momento y que tuve que aprender sufriendo las consecuencias en mis carnes. En resumen la cosa consiste en seguir doce pasos:


  • Ir de Plaza Castilla a Fuencarral (que explicaré en los pasos del 1 al 6).

  • Ir de Fuencarral al puente blanco (paso 7).

  • Ir del puente blanco a la UAM (pasos del 8 al 12)



Distancias: de Plaza Castilla al inicio del carril bici hay unos siete kilómetros (teniendo en cuenta que hay que callejear un poco; si tomamos la distancia en línea recta no llega a cinco kilómetros y medio, según lo que he medido con el Google Earth), y después son unos tres kilómetros y medio de carril bici hasta la Autónoma. Total: poco más de diez kilómetros, dos tercios de ellos de ciclismo urbano.

¿Cómo es el recorrido? Veamos los famosos doce pasos:

1) Supongamos que has llegado ya desde donde estés en Madrid, y estás en Plaza Castilla, entre las Torres Kio. Pues bien, tú de momento sigue por el carril de la derecha hacia el norte, como indica el siguiente mapa que he sacado gracias al estupendo Google Earth (pinchad para agrandar):


mapa 1


2) Las cuatro torres de la ciudad deportiva del Real Madrid quedarán un poco atrás a la izquierda, mientras nosotros nos metemos por la vía de servicio de la Castellana. Donde termina la vía de servicio se puede girar a la derecha por una calle llamada calle Viejas (ojo, ¡en la vía de servicio! Si seguís por la Castellana acabaréis en la M-30, y vosotros no queréis eso, ¿verdad?).

3) La calle Viejas esa no es muy larga y enseguida podremos volver a girar a la izquierda para tomar Mauricio Legendre hacia el norte. Esta calle tiene la enorme ventaja de que se convierte en un puente que pasa por encima de la M-30, llevándonos al barrio de Fuencarral.

4) Ya hemos pasado el puente y estamos en la parte de Madrid que está fuera de la M-30, ¡lo cual ya es bastante más de lo que conseguí yo las primeras veces que lo intenté! Veamos el siguiente mapa:


mapa 2


5) Siguiendo la línea amarilla, vamos hasta el final de Mauricio Legendre, y empalmamos con la avenida del Llano Castellano, que es una de las "arterias" del barrio de Fuencarral. Tenemos algún minutito de pedaleo hasta llegar al siguiente mapa...


mapa 3


6) Tras una rotonda seguimos recto y la avenida del Llano Castellano se convierte en la calle de Nuestra Señora de Valverde.

7) Llegados a este punto tenemos dos recorridos más o menos igual de válidos que nos pueden llevar al puente blanco, que es el comienzo del carril de Colmenar Viejo:


  • El más sencillo: seguir la línea que he pintado de azul, y que me recomendó un lector (este recorrido lo hice el otro día para confirmar; no lo conocía, ya que cuando hacía este recorrido regularmente, Montecarmelo estaba haciéndose y no se podía ir por aquí).

    • Tras pedalear un rato, se enlaza con el anillo ciclista metiéndose en Montecarmelo cruzando la carretera de Colmenar por un puente para vehículos y peatones (poco antes del puente, a la derecha, hay un camino de tierra que más o menos también lleva al puente blanco y que he marcado con puntos rojos; sin embargo al final de este camino de tierra hay que cruzar uno de los lazos de la carretera de Colmenar a pelo, lo cual es bastante peligroso, así que no lo recomiendo, aunque sé que hay quien lo hace).
    • Tras cruzar este puente podemos acortar abandonando el Anillo Verde (que sigue por la izquierda) y siguiendo recto.
    • El centro comercial quedará a nuestra derecha, pero lo más sencillo para nosotros es seguir hasta la avenida del Santuario de Valverde.
    • Una vez allí, giramos a la derecha y enseguida llegamos a un carril bici que no es ya el Anillo Verde de antes, sino el enlace con el carril de Colmenar Viejo.
    • Siguiendo la curva, deberíamos llegar al puente blanco.



  • mapa 4


  • La otra opción: pasar por Tres Olivos: esta es otra opción un poco más larga para ir de Fuencarral al puente blanco. Para el que esté aburrido de hacer lo mismo.

    • En este caso, podemos callejear un poco por la zona de puntos amarillos que he puesto en el mapa. A veces uno se pierde por ahí, porque las calles son un poco irregulares. Espero no equivocarme cuando digo que una opción es tomar la calle de las Islas Bermudas (que es una especie de bifurcación a la izquierda de Nuestra Señora de Valverde), luego la calle de la Divina Pastora y siguiendo una curva llegar a la calle Anastasia López (si alguna de estas calles es en sentido opuesto, pues me dais un tirón de orejas y ya). Esta es la zona más liosa del recorrido, pero de todos modos, una vez que uno se lo aprende no cuesta mucho. Retomamos la línea amarilla continua.
    • A esa altura hay un polideportivo y un paseo de tierra (el paseo de las Alamedillas) que termina en una gasolinera y que resulta tentador, porque parece que va más o menos donde debería estar el carril bici. Bueno, pues no. No os metáis, porque allí no empieza aún el carril bici, y es un lío bastante grande. Yo perdí bastante tiempo hasta que me di cuenta.
    • Convencidos de que NO nos tenemos que meter por el paseo de las Alamedillas, vamos un poco hacia adelante y giramos a la izquierda metiéndonos en la calle de Afueras a Valverde.
    • Por allí encontramos una rotonda, y lo que hay que hacer es seguir recto a la siguiente rotonda que se ve porque están a 70 metros una de otra.
    • Muy bien, ya habéis llegado a Tres Olivos (debería verse la boca de metro por ahí). En esta zona hay que tener especial cuidado, porque hay una especie de ¿árboles? que produce esas semillas con pinchos que tanto nos molestan por los pinchazos que provocan. Más de una vez he pinchado en esa zona. Así que no seáis pardillos y llevad una cámara de aire extra y una bomba para hincharla. Si por lo que sea no tenéis la bomba, pero sí la cámara de aire, siempre podéis ir a la gasolinera que menciono en el paso 7 e hincharla con el aire a presión que tienen allí (gratis, qué majos).
    • Podemos elegir entre:

      • el camino algo más corto, pero entre los coches,
      • o el camino más largo (cruzando el joven barrio de Montecarmelo), pero más seguro.

      El tramo corto entre coches es el que he marcado de color rojo. Es un tramo de la M-607 con bastante mala pinta, pero que era la única opción cuando yo iba a la Autónoma desde Madrid hace tres años (no había otra opción, porque Montecarmelo se estaba haciendo y aquello era una zona de obras que parecía un yacimiento arqueológico). El carril está pintado del típico color granate poco después de abandonar la rotonda, y hay un cartel en la carretera que indica a los conductores que el carril es sólo para bicis. Pero durante todo el tramo que yo he pintado de color rojo no hay separación alguna entre los coches y el carril (lo cual no sería un problema si no fuera porque los coches van bastante más rápido que en ciudad). Si decidís ir por allí, hay una pequeña cuesta y después de un ratito aparece el puente blanco que no necesitaréis cruzar (porque ya estáis del lado bueno) pero que servirá de referencia porque a partir de ahí el carril bici está separado de los coches.
    • La otra opción, que es la que sin duda debería tomar quien no sea un ciclista urbano experimentado, es seguir la línea amarilla: nos metemos en Montecarmelo cruzando el puente que hay después de la rotonda de Tres Olivos, pasando por encima de la carretera de Colmenar.
    • Se callejea por Montecarmelo yendo a la derecha después del puente.
    • En un momento dado, uno se encuentra un carril bici al lado izquierdo (que he marcado con puntos de color verde). Si os hace ilusión, podéis ir por allí y luego meteros por la derecha, pero creo que se ataja más siguiendo recto y tomando el mismo carril bici más adelante.
    • Una vez en el carril bici, uno tan sólo tiene que seguir la línea verde en el mapa.
    • En un momento dado aparecerá el puente blanco (que yo juraría que cuando yo pasaba por ahí antes era de color rojo).



8) Se supone que, de una forma u otra, ya estáis junto al famoso puente blanco. Lo cruzáis y al otro lado ya estáis en el famoso carril bici de la carretera de Colmenar. Desde allí se puede ir a Colmenar, Tres Cantos, la Autónoma, Alcobendas...

Una vez cruzado el puente, hay que ir a la izquierda (norte). No vayáis hacia la derecha (sur) si no queréis acabar yendo en dirección contraria por la carretera.

Hay un cartel de "prohibido bicis" debajo del puente, pero si os fijáis está ligeramente orientado hacia la carretera de Colmenar (y no hacia el carril bici, claro), que a partir de ese punto se convierte en autovía y por lo tanto los ciclistas no estamos autorizados a usar.

Desde el puente blanco a la UAM hay apenas 3.5 km, que a ritmo tranquilo son diez minutejos.

Aquí hay un mapa un poco más grande de la zona del puente blanco:


mapa 5


9) El resto es pan comido: basta con seguir el carril bici. No hay que preocuparse de los nudos y lazos de carreteras que se ven en el mapa, porque el carril bici pasa por túneles. Esos sí, cuidado con estos túneles, no vayáis a chocar con otro ciclista que venga en dirección contraria (ya que el carril no es muy ancho al principio). No seríais los primeros. Al principio iréis siguiendo las vías del cercanías:


mapa 6


10) Hay alguna cuesta, pero nada que pueda sorprender a un ciclista madrileño (ya que en Madrid hay muchas cuestas por término medio). Pasaréis junto a la academia de policía, que quedará a la derecha, y el hospital Dr. Lafora. En un ratito estaréis en la Autónoma:


mapa 7


11) Si váis a los edificios de Derecho, Biología, Psicología o al CNB (Centro Nacional de Biotecnología), quizá os venga mejor salir un poco antes del carril bici para atajar. Si no, podéis seguir hasta una rotonda por la que entran coches y autobuses, o, mejor, ir un poquito más adelante, donde, pasando por debajo de un puente rojo y cruzando un túnel encontraréis una entrada más cómoda a la Universidad.

12) El carril bici sigue más adelante, bifurcándose en un punto en el que se va a Tres Cantos/Colmenar Viejo pasando por un túnel, o bien a Alcobendas/San Sebastián de los Reyes siguiendo la curva hacia la derecha.

¡Y esto es todo! Parece un poco lioso, pero cuando os lo sepáis podréis daros el lujazo de ir en bici a la Universidad. El único inconveniente que podéis tener algún día con mala suerte es que pinchéis en la zona de Tres Olivos por lo que comentaba en el paso 11.

Ah... se me olvidaba:

Observaciones para quien haga el camino inverso

A aproximadamente 1.5 km de salir de la UAM el carril bici se bifurca. A la derecha va hacia un puente que parece estar hecho ex profeso para el carril bici, y a la izquierda sigue por donde hemos venido cuando vinimos desde Madrid. Parece que uno debería tomar el puente para ponerse a la derecha de la carretera, ¿verdad? ¡Pues no! ¡No lo hagáis! Poco después del puente el carril bici se convierte en un camino de tierra horrible que va paralelo a a la carretera de Colmenar (pero separado por una valla). Si hacéis lo que hice yo, y si no han cambiado nada, acabaréis por tener que girar a la derecha, porque tendréis que bordear la M-40. Al rato (un largo rato, porque el camino de tierra es realmente malo) encontraréis un túnel con mala pinta por el que podréis cruzar la M-40 por debajo y llegar a Montecarmelo.

Si os gusta complicaros la vida, adelante (pero por lo menos id con bici de montaña). Pero si no, seguid por la izquierda en la bifurcación del carril bici como todo el mundo. El camino es más estrecho y tendréis que tener cuidado en los túneles por si viene una bici en sentido opuesto.

Seguid adelante hasta llegar al puente blanco del que ya he hablado tropecientas veces, y desde allí ya podéis seguir normalmente hacia Madrid o tomar el Anillo Verde, a gusto del consumidor. No os saltéis el puente blanco (hay que cruzarlo), que si no luego acabáis en la carretera de Colmenar entre coches, en dirección contraria y sin nada que os separe de ellos (no muy agradable, vamos). Una vez crucéis el puente blanco tenéis dos opciones:

  • Meterse en Montecarmelo y seguir el camino verde y luego el amarillo/azul que he indicado más arriba (lo que yo recomiendo), o bien continuar por el Anillo Verde (todo depende de donde uno quiera ir).
  • Seguir por el carril bici que hay pintado de rojo junto a la carretera.

Si elegís la segunda opción (yo no la recomiendo, pero antes era lo único que había), tened en cuenta que llega un punto en que se termina sin previo aviso y para no seguir por la autovía (lo cual creo que no es ni legal) tendréis que subir por la derecha hacia el puente que lleva a Tres Olivos, retomando la ruta de color amarillo que pongo en el mapa 4 (hay que tener cuidado al subir, ya que en bici se va muy lento, por la cuesta, y los coches podrían no esperarse a un ciclista ahí). Esto es lo que hacía yo cuando Montecarmelo estaba en construcción, pero vamos, hoy en día yo me metería en Montecarmelo para ir a Tres Olivos, que no lleva tanto tiempo y es más seguro.

¡Feliz pedaleo!



PD: Esta entrada ha sido reestructurada el 11 de julio de 2009 para indicar una ruta más adecuada que probé la semana pasada y que no era posible hacer cuando iba a la UAM regularmente desde Madrid.