Un blog personal sobre el carril bici que une Tres Cantos con Madrid y Colmenar Viejo.

martes, 6 de noviembre de 2012

De cómo me estrené en el maratón de Dublín

Hace poco menos de dos meses anuncié que iba a correr mi primer maratón. El lugar elegido fue Dublín.

Mi pseudo objetivo era terminar en no más cuatro horas. Lo de "pseudo" se debe a si hubiera tardado más no me habría pesado, ya que para mí el maratón era algo desconocido, y con lo desconocido no se juega. Al final acabé en 3:53 y bastante fresco, con lo que intuyo que en maratones venideros podré permitirme apretar más (y entrenar con más tiempo).

Llevé a Calimero (mi cámara). Estuve dudando si merecería la pena cargar con el cacharro durante cuatro horas (no sólo por el engorro, sino porque si llovía no tendría dónde meterlo). Al final me lancé y me lo llevé. Y el resultado es el vídeo que ahora quiero compartir con vosotros.


Pero hay cosas que no se ven en el vídeo. Por ejemplo, mis impresiones: a pesar de que había ido a cinco medias, y que ya he perdido la cuenta de carreras de 10 a las que he ido, no tenía ni idea de que un maratón es otro nivel. ¡Es una auténtica fiesta! El público anima un montón, llevaban carteles muy divertidos («corre, que te pillan los zombis»), nos daban comida (aparte de la de los organizadores; nunca olvidaré a los niños con las bandejas con naranjas cortadas a cuartos, la mujer que me ofreció un plátano y la ancianita que encantada me llenó la mano de gominolas)... así se hacía mucho más llevadero.

Por otro lado, varios amigos míos me esperaron en distintos lugares de la ciudad, lo cual fue estupendo. En el vídeo aparecen dos de ellos. Y como la carrera es larga, da tiempo para charlar con otros corredores y hacer amistades.

En cuanto a la carrera, no me costó especialmente. Tampoco hice un tiempazo, pero creo que es un tiempo respetable. A partir del km 28 me empezó a doler el cuarto metatarsiano, pero no me impidió correr. Era un dolor que iba y venía, como muchos dolores que aparecen en estas carreras. Bebí un montón (calculo que al menos unos dos litros en líquidos) y comí mucho (geles de los organizadores, y muchas cosas del público, como ya he comentado).

Por otro lado, las fechas estaban cerca de Halloween, que como todo el mundo sabe, no es una fiesta estadounidense, sino irlandesa (exportada desde allí a Estados Unidos, y luego a otros países vía Hollywood). Disfruté mucho viendo la decoración de las casas en estas fechas.

Y ahora que ya he superado mi objetivo de correr un maratón, tengo la pista libre para atacar mi otro objetivo de los últimos (glups, da cosa decirlo) años: correr 10K a ritmo de 7 minutos por milla (léase: completar 10 km en 42:21).

2 comentarios:

Oli dijo...

¡Eres un máquina! Enhorabuena, yo sería incapaz de hacer tal proeza. No he podido ver el vídeo intensivamente (estoy en el curro).

¡Un abrazo!


OLI I7O

Eynar Oxartum dijo...

Seguro que sí que serías capaz, sólo falta entrenar. Es complicado, pero como todo en la vida, quien algo quiere algo le cuesta ;)