Un blog personal sobre el carril bici que une Tres Cantos con Madrid y Colmenar Viejo.

lunes, 22 de octubre de 2012

Tres Cantos - El Boalo por Manzanares el Real: 32 km

Como os comentaba en la entrada anterior, el 12 de octubre corrí de Tres Cantos a El Boalo, pasando por Manzanares el Real. Un mapa quizá ayude un poco (para ampliar, basta pinchar encima):


Un recorrido estupendo que en esta ocasión os voy a contar en vídeo.

jueves, 11 de octubre de 2012

Víspera de la carrera más larga

Mañana es el día más importante del entrenamiento del maratón que voy a correr en Dublín: ¡la carrera más larga! En contra de lo que yo pensaba, décadas de estudios, pruebas y errores en entrenadores de maratones, la carrera más larga no es tan larga como el maratón en sí. Son unos 30 kilómetros. Después toca "descansar" (que en realidad consiste en seguir corriendo varias veces a la semana, pero sin machacarse mucho) hasta el día del maratón.

Yo ya me he trazado un plan: voy a hacer Tres Cantos - El Boalo, pasando por Colmenar Viejo y Manzanares el Real, en total 32 kilómetros. Unas tres horitas de... em... no sé cómo llamarlo, pero placer desde luego no. Llamémoslo sensaciones. Ya he quedado con amigos que van a ir allí a esperarme. No escribo más porque quiero dormir bien.


Iglesia de San Sebastián Mártir, en El Boalo [Fuente: Wikipedia]

Os tendré informados ;)

lunes, 1 de octubre de 2012

Solución al problema de física eynariana

Cuatro lectores participaron en el problema de física eynariana. De ellos, tres aportaron soluciones (Xusmitronchi hace una pregunta a última hora, pero me temo que no llegará a tiempo para dar una respuesta). De estos tres,

  • la solución de Verdinha no vale, porque miró la respuesta al final del libro :P
  • Por otro lado, Oli propone una solución, pero tiene toda la pinta de ser la típica respuesta que uno se inventa en un examen a ver si cuela (oye, si cuela cuela, jeje).
  • El comentarista anónimo hace un laborioso estudio, de donde le salen dos soluciones: 1) montar en rodillo y 2) cinta de correr o gimnasio. En teoría la cinta de correr es posible, pero en la práctica tiene una delta de Dirac en la función gastos mensuales de Eynar. Podría compensar si fuera de uso regular, pero para una ocasión aislada como esta no sale práctico. Por otro lado, el gimnasio tampoco es aplicable, porque incluso si admitieran a Bebé, sería un dolor de cabeza tener que andar detrás de él cada vez que quisiera tocar un enchufe.

Primero explicaremos el problema, por si algún lector se quedó descolgado. "Traducido" viene a ser que Verdinha se va de viaje unos días y Eynar se queda él sólo con Bebé. Eynar tiene su primer maratón en poco más de un mes, y esto significa que la agenda de entrenamiento está comprimida a más no poder y no se puede perder ni un día sin arriesgarse a que le salga mal el maratón (es decir, para ser claros, que se lesione, lo cual no tiene ninguna gracia).

El comentarista anónimo encontró dos soluciones, pero en la práctica no se podían aplicar. Sin embargo, en el espacio complejo, y aplicando series de Laurent, podemos encontrar un conjunto de soluciones que son «correr con carrito de niño». La aplicabilidad de estas soluciones en el mundo real tiene un riesgo que es función del precio del carrito: cuanto más barato es, mayor es la probabilidad de que se descuajaringue entre los kilómetros 0 y 10. El carrito en cuestión no estaba especialmente preparado para correr, pero era suficientemente resistente como para intentarlo (no sin llevar encima un bonobús, por si había que volver con el carrito en dos piezas).

El resultado fue una carrera de 10 km estupenda por el carril bici entre Tres Cantos y El Goloso. Hacia el km 3 Bebé se quedó frito aunque no fuera la hora de dormir, probablemente por el vaivén del carrito. Durante la carrera observé dos expresiones faciales en los ciclistas que me crucé: unos estaban entre la sorpresa (uy, un corredor con carrito) y la indignación (ya es lo que faltaba), otros estaban entre la simpatía («da gustio verlo», me comentó un ciclista mientras veía a Bebé durmiendo a pierna suelta) y la complicidad (alguna chica me levantó el pulgar como diciendo «qué guay»). Creo que no dejé a nadie indiferente.

Sólo paré un momento en el km 5 para sacar una foto. Y como una imagen vale más que mil palabras (y ya llevo 506), os dejo con la imagen.