Un blog personal sobre el carril bici que une Tres Cantos con Madrid y Colmenar Viejo.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Mi media maratón de Villalba

Hace unas dos semanas (el pasado seis de marzo) participé en la media maratón de Villalba. Como ya anuncié, iba a ver si mejoraba mi mejor tiempo, que estaba en un elevado 1:50:33. Me levanté antes del amanecer, y llevando mis michelines a cuestas (últimamente peso por encima de 80 kilos, como indica el caracol de arriba), me puse las nuevas zapatillas de correr y me dirigí al cercanías. Por cierto, ya que hablo de ellas, aquí os presento mis nuevas zapatillas:



No sabía si comprarme unas Asics o unas Mizuno, y al final tras probar ambas me decidí por estas últimas.

Volviendo a lo que os contaba, decir que la carrera estuvo muy bien organizada. El día anterior a la carrera me enviaron un correo diciéndome mi número de dorsal, con lo que ahorré tiempo el día de la carrera. Los trámites para coger el dorsal fueron muy rápidos. Luego durante la carrera, había tres ciclistas y tres corredores que marcaban, por parejas, los tiempos a los que iban a terminar la carrera, 1:30, 1:40 y 1:50 (este último de color naranja). Dado mi mejor tiempo hasta entonces, mi objetivo era llegar antes que el globo naranja.

Al principio de la carrera el ciclista y el corredor del globo naranja salieron bastante rápido, pero yo miraba en mi móvil-cronómetro y veía que iba a un buen ritmo para la ocasión, por debajo de 5 min/km. En el km 4 pasé a los globitos naranjas y al poco tiempo les perdí de vista. Los kilómetros se sucedieron mientras nosotros corríamos por Villalba y alrededores (por cierto, el paisaje era imponente, ¡qué sitio más bueno para correr!). Así a lo tonto llegué al km 14 yendo a alrededor de 5 min/km o ligeramente por debajo. Ya pensaba yo que hasta podría bajar mi tiempo de 1:45, cuando empezó una subida de la que ya no me acordaba (la había visto en la página de la carrera, donde se mostraba el perfil, pero de eso hacía ya tiempo). Y vaya si sudamos la gota gorda para no bajar el ritmo. Y vaya si bajó... Cambié mi objetivo de no bajar el ritmo por el de que no bajara mucho.

La cosa iba en picado y yo iba viendo que acumulaba a cada kilómetro alrededor de treinta segundos adicionales. A cada subidilla nos animaban los espectadores con que era la última cuesta. De las distintas ocasiones en que me dijeron esto, vi que al final fue de verdad alrededor del km 17. Un kilómetro más tarde se me ocurrió mirar para atrás y, ¡ups! Ahí estaban los globitos naranjas que había perdido de vista trece kilómetros más atrás. O me espabilo o no mejoro mi tiempo. Los globitos naranjas iban pisándome los talones, y yo me imaginaba a mi "yo" del pasado corriendo a su lado arrebatándome a mí mismo mi tiempo. Así que hubo que apretar un poco. Pero al final pasé la meta en 1:48:23, es decir dos minutos antes que en la media maratón de Lisboa que hice hace dos años. ¡Objetivo conseguido! Y bien contento que estoy.

Os dejo con la foto de mi llegada a meta.



Mi agradecimiento a D, que a pesar de su deteriorado estado físico de aquel día, se esforzó por llevar a cabo su campaña de apoyo logístico lo mejor que pudo (cuando en realidad el que necesitaba el apoyo era él...¡!).

2 comentarios:

Yolanda Pingüina Veloz dijo...

Enhorabuena Eynar!Por tu carrera y por lograr tu objetivo!
Yo me estrenare con esa distancia en la Media de Madrid, pero me conformo con llegar sana y salva, je,je

Alex dijo...

Felicidades por la mejora y por la crónica. Este perfil creo que es más duro que el de la Media de Lisboa.Yo también he sido perseguido por globos que había superado previamente, es un sensación intensa.
Yo creo que tienes margen de mejora fácil.