Un blog personal sobre el carril bici que une Tres Cantos con Madrid y Colmenar Viejo.

jueves, 2 de mayo de 2013

Uno de los 10469 monólogos interiores del maratón de Madrid

Un poco a lo James Joyce, esta entrada relata los flashes de cada kilómetro.


Mi paso por el km 36

pre: uf, qué lío para poder dejar mi mochila en el guardarropa
km 0: oh, ¡ya empecé el maratón!
km 1: ¿de verdad que ya empezó?
km 2: ¡hola D! Qué ilusión que mis amigos madruguen para venir a verme.
km 3: uy, ¡cuánta gente se va a la de diez! ¡Pero si no ha dado tiempo ni a saborear la carrera!
km 4: no llevo mal ritmo a pesar de la subida a Plaza Castilla, ¿conseguiré bajar mucho de 3:40?
km 5: las Torres Kio, qué panorama tan chulo de Madrid. Si no fuera por el símbolo fálico ese que han puesto en medio...
km 6: se acaban las cuestas serias hasta dentro de 29 km... ¡suena bien! Eso sí, luego será la cuesta del purgatorio... o del infierno.
km 7: adelanto al mítico Tragamillas
km 8: cartel, «un paso +, un metro -»
km 9: hablando con un portugués majete (reconocible por llevar la bandera de Portugal en la camiseta).
km 10: en 48:33, no está tan mal. En el avituallamiento dan botellas con agua para pitufos (por el color).
km 11: cómo me recuerda estre tramo a la carrera de la ciencia... ¡si no fuera porque faltan 31 km!
km 12: ¡hola otra vez, D!
km 13: no vi a mi hermana entre el público, ¿se habrá quedado frita?
km 14: hablando con un italiano majete que está apuntado a la media.
km 15: qué bueno ver a tanta gente que anima :)
km 16: los de la media se van para la izquierda, varios de los que hacen el maratón entero les dicen «rajaos, veníos para acá» y cosas por el estilo.
km 17: qué divertido pasar por Fuencarral y Sol corriendo con la gente jaleando.
km 18: busco a Verdinha, que debería estar aquí para animar, pero no nos encontramos, qué pena. Mientras tanto hablo con un vasco a quien parece que eso de hacer un maratón al año le sabe a poco.
km 19: esto de que los avituallamientos sólo tengan agua (transparente o de colores) no me lo esperaba, en Dublín ya me había puesto morado (ya, ya sé que las comparaciones son odiosas).
km 20: qué chulo el Templo de Debod.
km 21: oye, 1:40:44 en mi paso por la media maratón, no está mal (hace unos meses no habría hecho este tiempo ni para la media a secas). Igual consigo bajar de 3:30 :) vamos a por ello.
km 22: por el Parque del Oeste, un poco de arbolitos, como cuando entrené por el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
km 23: uf, en Dublín a estas alturas ya me habían hinchado a geles, y aquí todavía no he visto ninguno... deben de ser cosas de la crisis (aunque Irlanda también estaba en crisis, ¿no?).
km 24: flato, uf qué chungo. ¿Tendré que aguantar con esto hasta el final?
km 25: ¡¡Qué sorpresa!! D está entre el público, y no me lo esperaba. Mientras paso me dice algo de "... eis", que a posteriori interpreto como que va a pasar a verme al kilómetro 36 :)
km 26: una subidilla que no es nada comparado con lo que nos espera al final. Uy, pero si ya no tengo flato, qué bien.
km 27: me dan unos geles que me vienen muy pero que muy bien.
km 28: árboles.
km 29: árboles y más árboles. No se oye una voz.
km 30: aquí también hay árboles.
km 31: pasamos por Lago, lo cual me recuerda a otras carreras de la Casa de Campo que empiezan y acaban aquí. Bastantes animadores.
km 32: bueno, parece que la Casa de Campo queda atrás. Dicen que quien sale "vivo" de aquí, ya tiene el maratón casi hecho.
km 33: los kilómetros se empiezan a suceder unos a otros casi sin darme cuenta. Tengo el modo automático puesto y es como ver una película.
km 34: ¡hasta luego Manzanares! ¡Hola cuesta! Ahora empieza el maratón de verdad. Lo otro era el calentamiento.
km 35: unos tipos muy majos reparten rodajas de naranja (probablemente de su bolsillo). Me como una que me sabe a gloria.
km 36: ¡Hola otra vez, D! En este punto D me saca la foto que aparece aquí arriba.
km 37: otro kilómetro para el saco, ya ni me doy mucha cuenta de por dónde voy.
km 38: hombre, qué sorpresa, si es E que está entre el público, ¡hola!
km 39: un kilómetro más, ya me cuesta distinguir unos de otros.
km 40: la leche, qué súper cuesta, y yo con estos tríceps. Ah, pero ¡por fin El Retiro!
km 41: uy, qué chungo veo bajar de 3:30, no hay forma humana de apretar. ¿Cómo puede ser que esté yendo a 5:49?
km 42: me van a faltar unos segunditos de na', qué rabia. Las piernas a lo suyo. ¡Hola Verdinha! ¡qué sorpresa!
km 42.195: al final se queda en 3:30:41, no conseguí bajar de 3:30, pero el objetivo al principio del maratón era bajar de 3:40, así que ¡¡prueba más que superada!!

post: una estupenda pizza en el Mamma Mia de Chueca, en compañía de D, Verdinha y otros amigos.
epílogo: ¿lo mejor del maratón? Que a diferencia del anterior (y primero), donde pasaron varias semanas antes de volver a animarme a correr, en esta ocasión a miércoles ya estaba corriendo otra vez y sin agujetas :) todo es prepararse e ir mejorando. Bueno, eso y que por fin encontré una manera de estar en mi peso ideal (ligeramente por debajo de 70 kg), pero de eso hablaré en otra entrada.

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