Un blog personal sobre el carril bici que une Tres Cantos con Madrid y Colmenar Viejo.

viernes, 4 de septiembre de 2009

El camino de Santiago, desde Madrid (II)

Poco antes de empezar el verano ya os conté cosas sobre el camino de Santiago desde Madrid, la variante más chulapa de la ruta jacobea.

Pues bien, resulta que pocos días después de descubrir el hito del km 4 SRTC (es decir, entre El Goloso y Tres Cantos), mientras pedaleaba tranquilamente con Platero de camino al trabajo, me fijé en que había una especie de cruz blanca entre los arbustos. Lógicamente eso me llamó la atención lo bastante como para hacerme parar y dar con la historia que os cuento hoy.

En el hito mencionado, como ya dije, se habla de un peregrino llamado Carlos Torremocha que al parecer falleció en aquel lugar. No conseguí saber mucho más de todo esto. Pues bien, justo detrás del bloque de granito hay una cruz clavada a un árbol. Se trata de una cruz muy austera, hecha con dos tablas de compensado y con una concha encima.

Puesto que una imagen vale más que mil palabras, he aquí una foto:



Sobre la cruz aparece, plastificada para hacerla sobrevivir las inclemencias del tiempo, una noticia de una revista, al parecer relacionada con una asociación dedicada a dar a conocer la variante madrileña del camino de Santiago. Por lo visto Carlos tuvo tan mala suerte que sufrió un infarto, lo cual sólo le permitió hacer los primeros quince kilómetros del camino. Y no se puede decir que fuera por falta de ejercicio, ya que al parecer poco antes se había hecho los 100 km de Madrid a Segovia en ¡24 horas!

Si queréis leer la noticia completa, pinchad en la siguiente imagen para agrandarla:



Descanse en paz.

2 comentarios:

Risco dijo...

No me situo.
¿Es nueva? ¿Donde está?

Eynar Oxartum dijo...

No sé cuándo se puso ahí, pero las fotos las tomé el pasado 19 de junio y por su estado parece que llevaba ahí ya algún tiempo.

Está cerca del puente rojo que hay un kilómetro al sur del puente verde, donde la lápida pero al otro lado del carril bici. El hito se ve bien desde el carril bici, y la cruz está un poco escondida entre arbustos y árboles, a unos metros (¿diez?) detrás del hito.