Mientras que en España ir en bici es algo que se hace los fines de semana en el parque, o los puentes en la sierra, o el verano en el pueblo (y siempre disfrazado de Indurain)... hay otros países donde ir en bici es algo muy natural y hay hasta quien va en vaqueros o con traje. La gente no sólo va al trabajo o a la escuela en bici. Algunos van más allá e incluso sacan el perro a pasear en bici (algo que yo ya no recomendaría), como en la foto que aquí os pongo y que saqué en Dublín el pasado 27 de junio:
Está claro que el perro así hace el ejercicio que necesita o más. Si además toma batidos de proteínas, acabará por ser un perro cachas. Lo que ya no sé es qué le pasará al ciclista si aparece una perra por ahí o un gato. Probablemente una de dos: o acaba con un buen raspón... o se apunta a ciclismo de obstáculos.
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2 comentarios:
Mmm... Esos perros suelen estar bien enseñados y no se distraen con tontunas. Yo a veces los he visto (más en el extranjero que aquí) y parecen una prolongación de su dueño, compartiendo concentración y esfuerzos.
Esperamos ansiosos, con la lengua fuera, la última entrega de "Perros en el carril". Espero que hables de perros vivos, porque parece que llega la primavera y florecen los animales muertos en la carretera. Qué rabia me da (especialmente los erizos mediterráneos, que son muy simpáticos... e imprudentes).
¡Ah! Creo que tú y yo somos nuestros únicos lectores mutuos estos días... :D
OLI I7O
Claro, hablo de perros vivos y coleantes. Y no hablo de perros eventuales, sino de verdaderos habitantes del carril. No son perros en el carril, sino perros del carril... ¿perros carrileños?
Yo claro que te leo. Además, ya te he cogido la hora a la que sale la siguiente entrega, jeje, ¡así que me veo toda la semana mirando!
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