El bicicletero forense que le hizo la autopsia señaló lo siguiente en el parte como causa del óbito:
Y es que le estaba metiendo unos ochocientos kilómetros mensuales. Tampoco son tantos, es lo que sale con los 18 km de ida más los 18 de vuelta al día, cinco días a la semana, más algún extra de fin de semana. Pero llevaba encima bastantes kilómetros de antes de que yo la comprara de segunda mano. Estaba mayor, igual que el caballo de quien toma su nombre, que era «rocín», pero «antes».
Una bici no muere mientras tenga el cuadro entero, porque se le puede cambiar todo lo demás. Pero si se rompe el cuadro es que has hecho mucho el burro con ella:
Se puede soldar, sí. Pero no sé, no me termina de convencer el ir con el cuadro soldado (pero igual lo hago algún día si encuentro alguien que sepa hacerlo). La bici se podría quejar de que muchos humanos también estamos soldados y no pasa nada, seguimos funcionando.
Pero estoy contento. Le he dado muchísimo uso, algo que no todo el mundo hace. Me llevó a cuestas en varias escapadillas. Y tuvo un papel protagonista en el Reto Chocolatero. Me acompañó a numerosas bicis críticas, tanto en Tres Cantos, como en otros lugares. Y recientemente incluso escribió su propia entrada (algo impropio para una bici).
Es por ello que Rocinante siempre tendrá un huequecito en el corazón de los seguidores de este blog.
(Y bueno, también en mi trastero, que tenía carné de donante de órganos... digo de piezas, jeje).
Permaneced atentos a vuestros navegadores para saber quién será su sucesor.
4 comentarios:
¡¡¡Noooo!!! ¡Rocinante! D:
Un abrazo a la bici, si es que se puede abrazar una bici... ¡La echaremos de menos!
OLI I7O
Una pena Marco. Seguro que encuentras otra a la que dar tantos kilómetros!
Fer (cbm)
Chicos, gracias por vuestros ánimos. En breve os presento al nuevo "corcel" del carril bici ;)
Podrías hacer que nosotros propongamos nombres para el nuevo corcel (si es que no tienes ninguno pensado de antemano).
OLI I7O
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