Hay que ver cómo han cambiado las cosas desde que existen internet y el blogueo. Sin habernos visto nunca antes ya sabíamos bastantes cosas el uno del otro.
No suelo hacer fotos mientras corro, pero la ocasión merecía una excepción:
La autofoto está un poco movida, y yo salgo con una pinta que no me valdría para sustituir al guaperas de la peli de turno, pero ya se sabe... ¿pararse en medio de la carrera? ¡Nunca!
1 comentario:
El placer es mio, como se suele decir.
Era inevitable. Me pregunto cuantas veces nos habremos cruzado este invierno sin conocernos,
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