Un blog personal sobre el carril bici que une Tres Cantos con Madrid y Colmenar Viejo.

lunes, 26 de abril de 2010

A esa minoría cochina

Ya he hablado en su momento de los jabalíes del carril bici. Salen por las noches para comer bellotas de las encinas y huyen despavoridos cuando se acerca alguien en bici.

Hoy me apetece hablar de otra especie, no muy lejana a los jabalíes: los cerdos. Pero estos cochinos son más humanos de lo que parece. Resulta que, entre los miles de ciclistas que se animan a usar el carril bici ahora que empieza el buen tiempo, probablemente uno de cada mil es un marrano sobre ruedas. No es mucho, pero es suficiente como para encontrarse cosas como esta por el carril:



Estaba en el tramo UAM - Alcobendas el pasado 20 de abril.

Asumo que quien la dejó allí lo hizo de manera deliberada. Uno puede perder unas luces, una tuerca o incluso un guardabarros. Pero es bastante improbable que durante la marcha se haya salido una cámara de aire de la rueda y se haya quedado por el camino. Uno se suele dar cuenta de esas cosas. No, el que lo hizo tuvo un pinchazo, cambió la cámara de aire y se dijo «¿Y esto? Pues... aquí mismo».

Lamentablemente esta foto no representa un caso aislado: durante el verano uno se encuentra muchas más cámaras de aire por el carril bici que neumáticos tirados por la M-607.

Y yo me pregunto: ¿tan difícil es llevarse uno una cámara de aire consigo hasta la papelera más cercana? Porque fíjense que en el peor de los casos, se puede hacer un nudito con la mismísima cámara de aire en el manillar y dejarla donde le corresponde.

En el caso que nos concierne (el de la foto de arriba), había una papelera a unos cien metros:



Uno podría pensar que como no va a volver a ver la basura que va dejando atrás, esa basura se desintegra y se convierte en partículas de aire por arte de magia. Pero como la experiencia nos demuestra lo contrario, opté por coger la cámara de aire yo mismo y llevarla a donde le correspondía:



Así que al guarro y dueño del desperdicio en cuestión le digo: representas una gran minoría, quizá uno entre mil, de todos los que usamos el carril bici, pero tu basura se queda ahí de recuerdo para los otros 999. Hoy lo he hecho por ti, pero la próxima vez no seas guarro y hazlo tú mismo.

5 comentarios:

Oli dijo...

¡Ahí, dando ejemplo! La desidia de muchos desgraciados está compensada por gente como tú. Pena que tenga que ser así en el mundo.

Es más, yo no entiendo cómo pueden tirarlo. Yo lo veo un objeto útil en caso de emergencia (una resistente cuerda para ahorcarse, o un látigo para serpientes, o para un gigantesco tirachinas).


OLI I7O

Risco dijo...

De la primera foto me quedo con un tramo que no está debidamente separado del carril bici.
La verdad es que el carril está medianamente limpio.Lo malo de una simple lata o esta goma es que si no la ves de noche...

Eynar Oxartum dijo...

Oli, lo del gigantesco tirachinas mola. Me pregunto en qué estarías pensando...

Risco, lo del tramo que no está separado, es cierto, aunque son sólo unos cien metros. Pero la separación del carril bici es ya otra batalla. Además, esa zona no está iluminada, por lo que hay que tener aún más cuidado de noche.

G. dijo...

Acabo de descubrir que existen carries bici en Madrid, llevo casi 4 años viviendo aqui y no se si es porque no me he fijado o porque hay pocos pero no tengo el recuerdo de haber visto muchos...

besos

Eynar Oxartum dijo...

Hola G, bienvenido.

Sí, aunque hay que buscarlos con lupa, sí que hay carriles bici en Madrid. Pero hay que andarse con cuidado porque algunos están muy mal diseñados y a veces es más peligroso el carril bici que la calzada. De todos modos, el carril bici del que trata este blog es el mejor carril bici de Madrid (que yo conozca). Es un placer pasar por allí cada día para ir a trabajar.